Mis estudios en enfermería me hicieron sentir una profunda inquietud y curiosidad por las medicinas tradicionales. Quería descubrir que transformación había dado la medicina y estudiar los orígenes. ¿De dónde venía? ¿Qué métodos se utilizaban antaño para curar? Y,  si actualmente servían, ¿por qué no se utilizaban?

Descubrí que entre todas las técnicas curativas de la medicina siempre se le ha dado importancia a la dieta y /o el ayuno terapéutico. Pues ahí me enfoco.

Evoluciono mediante mis estudios naturistas, homeopáticos y la nutrición ortomolecular. Ahí llevo 20 años de profesión.

Alterno con el contacto que tanto me enseñó la enfermería; por eso también me formé en quiromasaje, reflexoterapia, masaje ayurveda, masaje facial, masaje tuina y masaje tailandés.

Me hice vegetariana de los 22 años a los 30 por la influencia en mis estudios de naturopatía. A decir verdad, yo no he encontrado ninguna ventaja muy excepcional (por muy mal que suene).

Eso sí, me curé el asma y el alma, que no es poco 😉

Así que puedo asesorar con profundidad a alguien que quiera probar con las dietas crudi-veganas. Yo abogo por una dieta omnívora. Actualmente practico dieta mediterránea con pinceladas macrobióticas. A mí, es lo que me sienta mejor. 

Toda mi formación la he interiorizado de tal manera que lo he convertido en mi abordaje terapéutico y en mi práctica diaria. Podríamos decir que soy la consecuencia de mi formación, sin postularme en ninguna disciplina radicalmente.