¿Has tenido un verano lleno de helados, pizzas y cenas improvisadas?
Perfecto. Porque de eso se trata el verano: de soltar un poco el control, disfrutar más y salir de la rutina. Pero si ahora que se acerca septiembre sientes que te sobran un par de kilos, te cuesta volver a tu alimentación habitual o simplemente no te reconoces en el espejo… no estás sola.
En Ankshu Wellness Clinic lo vemos cada año: muchas personas vuelven del verano con la energía baja, hinchadas, con digestiones lentas y la motivación en modo avión. Por eso, hemos creado esta guía de “vuelta al cole” para ayudarte a recuperar tu bienestar paso a paso, sin dietas estrictas ni frustración.
No se trata de castigar el verano, sino de reencontrarte contigo
Primero, algo muy importante: no necesitas compensar nada. Tu cuerpo no ha hecho nada malo. Lo que necesita ahora es cariño, ritmo, hidratación y alimentos que lo ayuden a recuperarse.
¿Y sabes qué es lo mejor? No hace falta hacerlo perfecto. Con unos cuantos ajustes sostenibles y conscientes, puedes empezar a notar cambios desde el primer día:
- Más ligereza
- Mejor digestión
- Menos hinchazón
- Más energía para tu rutina
Paso 1: Vuelve a hidratarte como toca
El verano, con sus bebidas azucaradas, alcohol y sol constante, deshidrata el cuerpo, aunque no lo notes. Y eso se traduce en cansancio, digestiones lentas, piel apagada y antojos.
Tu primer hábito de vuelta: agua a conciencia.
- Empieza el día con un vaso grande (con limón si te apetece)
- Bebe a sorbos durante el día, no toda de golpe
- Acompaña tus comidas con agua, no refrescos
- Infusiones frías o calientes son perfectas si el agua sola te aburre
Paso 2: Recupera horarios estables
Durante las vacaciones todo se desajusta: desayunos tardíos, comidas fuera de hora, cenas tardísimas… Tu cuerpo lo nota.
Volver a una rutina horaria (aunque sea flexible) ayuda a regular tus hormonas de hambre y saciedad, mejora la digestión y te da sensación de estructura.
Empieza por:
- Desayunar siempre a una hora similar
- Comer y cenar dentro de un rango de 1-2 horas
- Evitar picar todo el día “porque sí”
- Dejar pasar unas 3-4 horas entre comidas
No necesitas contar calorías. Solo volver al ritmo.
Paso 3: Llena tu plato de alimentos reales
Si este verano te has alimentado de pizzas, bocadillos, helados, y patatas fritas… lo entendemos. Ahora toca equilibrar.
Lo que necesitas no es hacer dieta ni restringirte, sino nutrir tu cuerpo con lo que de verdad le hace bien.
Empieza así:
- Verduras en cada comida: crudas, al vapor, asadas, en cremas…
- Proteína de calidad: huevo, pescado, legumbres, carne blanca.
- Grasas buenas: aceite de oliva, aguacate, semillas.
- Fruta en su punto: como snack, en el desayuno o como postre.
Deja fuera los ultraprocesados poco a poco, sin prohibiciones, y verás cómo tu cuerpo responde.
Paso 4: Planifica lo justo para no improvisar de más
Una de las claves para recuperar buenos hábitos es no depender del “a ver qué hay” cuando tienes hambre.
Planificar no es cocinar para toda la semana si no quieres. Es tener un mínimo de estructura:
- Compra con intención: verduras frescas, básicos saludables.
- Ten 2-3 recetas fáciles que te salven cualquier día.
- Prepara el desayuno o comida del día siguiente si sabes que vas justo.
- Ten snacks sanos a mano (fruta, frutos secos, yogur natural).
Un poquito de organización marca la diferencia.
Paso 5: Sé amable contigo. Tu cuerpo no necesita castigos
Después del verano es común querer “compensar” con ayunos extremos, dietas detox, batidos milagrosos… Pero tu cuerpo no necesita castigos, necesita equilibrio.
- No hace falta que te mates en el gimnasio. Empieza caminando.
- No necesitas comer perfecto todos los días. Hazlo bien la mayor parte del tiempo.
- No hace falta que te mates en el gimnasio. Empieza caminando.
- No te castigues por lo que comiste. Agradece lo vivido y enfócate en lo que viene.
¿Necesitas ayuda? En Ankshu Wellness Clinic te acompañamos
Volver a la rutina puede ser abrumador, pero no tienes que hacerlo sola.
En nuestra consulta nutricional te ayudamos a:
- Analizar cómo está tu cuerpo ahora (más allá del peso)
- Crear un plan realista y adaptado a ti
- Retomar hábitos con sentido y sin dietas extremas
- Analizar cómo está tu cuerpo ahora (más allá del peso)
- Sentirte mejor desde los primeros días
Porque cuidarte no debería ser un castigo, sino un reencuentro contigo.
